lunes, septiembre 15, 2008

Y así con el Conde Dooku-la

Ying-Yang
Todo lo que sube, tiene que bajar
Entropía
Fuerza centrífuga - fuerza centrípeta
Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña

Y etcétera.

Una cosa sí es cierta; existe una suerte de proporcionalidad en la vida. A veces no es tan así, claro (si no, pregúntenle a cualquier chiquillo "vulnerable" que haya formado parte del morboso casting de "Aquí en vivo" o algún programa de esos); pero entre sumas y restas, la cosa tiende a ser más o menos así. En este minuto, lo que me hace escribir es la noción de que, mientras más se logra, mientras más se tiene, mientras más se atesora, más grande es el temor de la pérdida. 

En mi caso, es el logro. Sobre todo en días como éstos, días pre-eleccionarios, pre-primaverales, pre-rendiciones-de-platas-y-demases. No puedo recordar quién lo dijo, pero por la cresta que lo recuerdo: "nunca tuviste el control, ésa fue precisamente la ilusión". En momentos como éste, en que creo que la vida me está tratando bastante bien, es que precisamente me llega esa ráfaga de precaución, de que mientras más cosas tienes amarradas, más paranoia te provoca el nudo. Paradojas blogueras; la confianza en tí mismo es la base del aplomo, cierto? Pues también suele ser el primer paso en la cadena de cosas que lleva al error. Se brinda por la buena racha, pero sin curarse mucho... porque hay que estar despierto, hay que estar bien alerta, porque la buena racha se puede acabar.

Como decía el Conde Dooku en Star Wars, "twice the pride, double the fall".

I'll drink to that, Conde.