lunes, julio 09, 2007

La hora de las cuentas

Una de mis postales viejas (y queridas) son mis días del bachillerato, allá en la Usach. Aunque algunos de mis compañeros de esos años, hoy en día, opinan que eso fue más parecido a quinto medio que a alguna experiencia universitaria, yo no digo lo mismo. Aprendí bastante ahí. De hecho, les quiero dejar aquí una de las cosas que me han quedado dando vueltas, con el correr de los años. Resulta que entre los ramos que tuve que bancarme para aprender todo lo que no me daba cuenta que estaba aprendiendo, estaba Economía. Hubo un concepto que me gustó más que los otros.

Costo alternativo, recuerdo que se llamaba.

El famoso concepto dice que, frente a una elección económica, se puede ponderar el valor de cada alternativa por medio de establecer lo que se pierde dejando de lado la otra alternativa. En simple, si estoy indeciso entre ir al cine o al parque, lo único que tengo que hacer para saber qué tanto quiero ir al cine es pensar qué tan bien lo pasaría en el parque. Si después de considerar eso, sigo queriendo ir al cine, entonces ésa es mi lección. Por supuesto, la idea es hacer el mismo ejercicio a la inversa, para tener el panorama completo.

Pregunta preguntosa. ¿Ustedes creen que eso sólo se aplica a decisiones de corte económico? Yo no. Creo que ese concepto, el de costo alternativo, se puede aplicar a toda la vida. Pienso en mis elecciones, y déjenme decirles que me siento buen economista. Me quedo con casi todas las elecciones que he hecho en mi vida.

¿Con todas, todas-todas, así toooodas?
-Bueno, no todas, pero la idea se entiende

¿Y por qué no estudiaste ingeniería comercial entonces?
-Porque soy un fiasco para las matemáticas. Simple.

Osea que la hiciste de oro. No teni' problemas.
-Claro que tengo. Pero son míos, son hijos de mis decisiones.


Son lo que hizo de mí el que soy ahora. Y eso no es malo. Por lo menos, eso es lo que siento, cada vez que me miro al espejo. Incluso despeinado, cansado, con ojeras, cada viernes a las once y media de la noche.

No hay comentarios.: