martes, septiembre 08, 2009

Efectivamente, bisagras y coyunturas


Estoy tan en deuda con este blog. Tan sólo con mencionar el periplo de Antofagasta, la muerte de mi abuela y mi reciente soltería ya tenemos para ríos de tinta. O el equivalente tecladístico, para ser más exactos. En fin. Creo que una buena parte de eso se irá a la Isla Sorna, donde vuelan las plumas. Pero en suma, debo decir que confirmo por ya enésima vez que mi peritoneo es el sentido más agudo que poseo. En efecto, se acercaba la bifurcación. Donde los caminos se apartan. El sentido de todo eso, creo que para variar se verá en la siguiente estación.

Y es que la famosa vieja de Matrix Reloaded sí tenía razón. En ciertos momentos uno puede ver lo que se aproxima, pero no se puede ver más allá de las decisiones que se han tomado. Y por otro lado, existen ciertas decisiones que uno sí tomó, pero aún no sabe. La pega ahí no es tomarlas, sino entender el por qué de esas decisiones.

Hay más, pero no pienso decirlo. Por lo menos, no sobrio. Buenas noches, Nublar.


1 comentario:

Marce dijo...

Cuando decides emprender un viaje, es porque tienes TU tienes claro a donde quieres llegar.

Cuando se decide viajar de a dos, es porque AMBOS quieren llegar al mismo lugar.

Si el camino te presenta una bifurcación, y vas solo, puedes seguir tu intuición o bien leer el mapa. Es TU opción.

Cuando vas de a dos, es necesario que AMBOS comuniquen su intuición y AMBOS revisen el mapa antes de llegar y lanzarse por uno de los dos caminos sin preguntarle al otro.

No es así cómo se supone se viaja?