jueves, noviembre 24, 2005

El Multi-carrete

No creo que sea una novedad. Permítome la tribuna para hablar de las nuevas elucubraciones pseudo-científicas, existenciales, pajístico-molidísticas y neuronales de Capitán Misunderstood, a.k.a. Maiself. En el presente simposio, se procederá a introducir el concepto del Multicarrete, en adelante MC. Algo así como MC Hammer, pero un poco más actualizado y con toneladas de cerveza más.

MC se remonta a la noción de ubicuidad, la capacidad de estar en varias partes a la vez. Como la respetable audiencia comprenderá, se trata de una boludez máxima, ya que eso es imposible. Pero no ocurre así cuando se trata de un estado mental, característica definitoria de Cpt. Misunderstood y toda la tropa de hiperkinéticos que deambula por el tercer planeta. El MC ocurre justo en el momento en que, un par de latas mediante, el individuo se ve transportado a otro lugar, por ejemplo, cuando inmediatamente después del eructo producto de la cebada, uno se pregunta "¿y qué será de los cauros?"

O peor aún, qué será de fulanita de tal. Peliagudo.

MC es como el canal Sony. Es un asunto de actitud. Si bien fulanita de tal y los cauros se encuentra enunciado en términos de variable, la peludez del asunto no se centra en su existencia, sino en el caldo de cabeza subyacente. Y por sobre todas las cosas (observación hecha a raíz de investigaciones de campo de Cpt. Misunderstood), radica en el peligro de accesos de descontrol de impulsos que pueden devenir en llamados telefónicos para conversaciones tardías (inoportuno), disculpas innecesarias (indigno), o cierre de ciclos existenciales (más peligrosos que piraña en el water). En suma, el MC implica lo que un economista llamaría un serio problema de costo alternativo.

MC puede, no obstante, ser una agradable experiencia. El primer beneficio puede consistir, básicamente, en poder centrarse de una buena vez por todas en la cerveza en la mano, en la manga de macacos que lo están llamando a uno para que se tomen una Polaroid (uffff... carnet), o más entretenido aún, en el tentador guiño de ojo al otro lado del salón.

Dependiendo de las ocasiones, y la oportunidad, el MC puede significar un serio problema de descentramiento. Pero, y recalco el pero, también puede constituir un inequívoco signo de que tienes que soltar la cerveza, excusarte y abandonar la tarea para retomar lo inconcluso. Para poder volver. Para poder seguir. Para poder vivir. Para poder rearmar el rompecabezas, sonreír, y en definitiva, parar la casa sobre roca y no sobre un par de cadáveres tirados involuntariamente a la mezcla. D. Counselor recomienda (y Cpt. Misunderstood adhiere a la sugerencia) complementar con Dignital de 200 mg., con el objeto de evitar innecesarios derramamientos de hormonas y autoestima. Mal que mal, MC es una actitud... que no puedes tener si es que lo que falta es precisamente eso... actitud.

En caso de cualquier inquietud, pueden comprar el libro en el puesto instalado en el hall del teatro. ;-)

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