Las palabras.
Porque no hay cosa más poderosa que una palabra.
Porque con una palabra se puede hacer brillar los ojos de treinta, cincuenta, sin-cuenta personas.
Porque una sola palabra, sólo una, se puede fruncir un ceño. Y con un ceño fruncido, se puede hacer un abismo.
Porque con la palabra se puede hacer Eros, y con otra, Tánatos.
Porque las palabras pueden hacer una gran diferencia.
Por eso, y por todo lo que -para variar-, se me olvida, defiendo la importancia de la palabra.
Allá los guerreros y sus armas blancas, negras, tatuadas y esgrimidas.
Yo me quedo con las palabras.
2 comentarios:
"Say the word and you'll be free.
Say the word: the word is LOVE"
(Lennon-McCartney.1965)
O será tu silencio el que otorga...
(Interesante tus líneas,¿cómo será tu música?)
Tengo algunas piezas por ahí, en alguna parte de este blog. Bienvenido a la sección comentarios si quieres darles una "hojeada"; están por ahí por los primeros meses de 2006.
Y sí, buen batatazo del par de chascones. En efecto, libera.
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