miércoles, diciembre 07, 2005

Up... and down; and up... and down!!!


Una vez escuché "La muerte es el sustento de toda vida".

Claro, me quedé pensando. A primera vista, el chorizo es una boludez del porte de una catedral. Cómo va a ser la muerte la base, el sustento de la vida. Pero después de un par de cervezas y un par de MultiCarretes (ver entrada al respecto aquí), mi opinión sobre la "cita citable" cambió. Bastante razón tiene. ¿Qué comieron hoy día niñitos?

-Hoy díaaaaaa, hoy díaaa, me comí un poquito de ensalada con un bistec señorita

que no es otra cosa que un trozo de vaca muerta aderezado con restos de plantas muertas. Touché. Es que te estás quedando en lo material po' pastelazo, podrían decirme. Okey, digo yo, entonces vámonos a terrenos más encumbrados. ¿Qué es la humanidad? Cultura. ¿Cuál es la base de la cultura? La perdurabilidad, la trascendencia. ¿Qué es la trascendencia? La capacidad de superar la muerte y durar más que el tiempo que uno está, físicamente. Osea, la humanidad tiene sentido y discurso en base a un montón de gente muerta cuyo legado le da continuidad a lo que hacemos, y a la larga, sentido, otra vez.

Me recuerda a una escena de una película, Hudson Hawk. "Jamás miré un cigarrillo hasta que vi el letrero de No Fumar", decía el personaje de Danny Aiello. Qué manera de ser cierto eso. La turbiedad, la que todos llevamos dentro, es precisamente la que puede redimirnos. Somos animales diurnos, pero nos sentimos más vitales de noche. Le tememos a la soledad, pero el pináculo de nuestra sociedad es la ciudad, el lugar del mundo donde es más fácil vivir en el olvido. Say what you want, i don't give a damn no puede ser menos cierto. "No, no puedes" es la mejor invitación que alguien puede recibir.

La tentación.

Voy inmediatamente.

1 comentario:

Marce dijo...

Cada vez que le dices a un niño "no hagas eso!" lo hace. Correr hacia lo prohibido está en nuestra naturaleza, el ser humano sucumbe ante la tentación... sino pregúntenle a Eva.